domingo, 12 de enero de 2020

26. El ático.


El viaje había sido pesado, y aunque solo se tratase del otro lado de la ciudad, el panorama era completamente diferente. No había luces ni ruido como en el norte, la noche era amena, no había gente riendo y paseando por las calles. Parecía un lugar aburrido.

Daerlix les enseño la casa de su tía, era bastante antigua y elegante, casi como una mansión. El jardín era un lugar espectacular, tenia arboles frutales y todo tipo de flores. A pesar de ello, el lugar se sentía frió y solo, tenia sentido el no querer quedarse sola en esa casa.

Las habitaciones eran suficientes para cada miembro, cada quien busco una para acomodarse. Por ahora lo único que anhelaban era descansar.


A la mañana siguiente, Daerlix se despidió de los chicos, tenía que regresar a su residencia, si no tendría problemas con la dueña, pues había pasado ya bastantes días fuera de esta.

Hansel y Darkness se encargaron de hacer el desayuno, cortaron algunas manzanas de los arboles del jardín para ponerlas al centro de la mesa. Y cuando fue el momento, los cuatro se sentaron a degustar los alimentos.

Midori: ¿Nadie más sintió escalofríos en la noche?

Darkness: No, pero admito que me sentí un poco inquieta antes de quedar dormida.

Delico: Tal vez estaba demasiado cansado, que me quede perdido una vez toque la almohada.

Hansel: ¿Estamos viviendo un momento paranormal? — Dice mientras da una mordida a una manzana.

Darkness: Puedo solucionarlo.

Midori: ¿Harás un exorcismo?

Darkness: Si es necesario, sí.

Midori: Que miedo.

Hansel: Sé de alguien que podría ayudarnos, de una forma más pacifica —Voltea a ver a Darkness.

Darkness: Como quieras.

Midori: Oh cierto, ¿tu eres del sur, no Hansel?

Hansel: Pues, eso creo. Cuando desperté con...mi nueva vida, estaba en esta zona de la ciudad. Conozco a varias personas de aquí, de hecho debería ir a hablar con algunas para que nos llegue trabajo.

Delico: Bueno, tenemos todo el día, podemos ir a conocerlos.

Midori: ¡Sí! Quiero conocer a tus amigos del sur juju.

Hansel: Primero hay que arreglar el asunto de la casa.

Darkness: ¿Entonces a dónde iremos?


Tras caminar lo suficiente, los cuatro se encontraban frente a la entrada del cementerio local. Los arboles dejaban caer sus pocas hojas frente a ellos, los colores de la naturaleza muerta contrastaba con el lugar.

Midori: Eh, un cementerio —Dice desanimada— Genial lugar para pasar el rato.

Hansel: Solía merodear este lugar buscando respuestas. Aquí conocía a...

Antes de que acabara de pronunciar palabra, una pala salio como proyectil hacia Hansel, pero esta no le hace nada, pues logra atravesar su cuerpo fantasmal. Una chica de cabello gris y ojos azul verdosos se aproxima con paso molesto.

???: Tú — Refiriéndose a Hansel — Creí que habíamos quedado en algo, no te volverías a acercar a mi cementerio.

Hansel: Sí yo también me alegro de verte.

Midori: ¿Qué está pasando aquí?

Hansel: Les presento a Lorna, mi primer amor con esta nueva vida.

Lorna se ruboriza, pero más por la molestia que por la vergüenza.

Lorna: No digas tonterías, solo venias aquí para molestar.

Hansel: Admito que mi comportamiento no era el mejor en ese entonces.

Lorna: Insoportable, eso eras, un pervertido de primera.

Midori: Parece que fue de tus primeras victimas con tus habilidades de fantasma.

Darkness: Comprendemos tu desagrado, de verdad que lo hacemos.

Hansel: Hey, no puedo ser tan insoportable — Se rasca la cara.

Lorna: ¿Qué te trae por aquí?

Hansel: Necesitamos uno de tus peluches.

Lorna: Mmm, tiene mucho que no hago uno.

Hansel: Recuerdo cuando me ofreciste uno, que tierna.

Lorna: Pensé que querías un lugar para descansar, pero solo querías venir a espiarme.

Hansel: Jajaja, dejemos esto en el pasado...por favor.

Delico: ¿Haces peluches?

Lorna: Sí —Suspira— Los hago para darles un hogar a las almas en pena.

Darkness: Que linda.

Lorna: Disculpa por comportarme así contigo hace un momento, llevo días sintiéndome exaltada, y verte me ha puesto los nervios de punta.

Hansel: No te preocupes, pongo nerviosa a cualquiera.


Después de una conversación corta, los cinco se pusieron en marcha a la casa.

El frío del lugar hizo a Lorna estremecerse, podía sentir que algo no iba bien. Recorrió cada esquina de la casa, con la esperanza de poder comunicarse con alguien, pero fue en vano.

Lorna: No puedo hacer nada si la otra parte no quiere hablar.

Darkness: Bueno, creo que el exorcismo es ahora una opción.

Midori: ¿Es una broma?

Darkness la mira seria.

Midori: Supongo que no.

Lorna: No he ido a ver el jardín, tal vez encuentre algo ahí.

Delico: Te acompaño.

Lorna: Vale.

Los dos pasaron por la sala, luego a la cocina donde está la puerta para salir al jardín. La tarde abrazaba al jardín, los colores verdosos se combinaban con el naranja del sol. A un lado de los manzanos, una mujer de piel pálida y ropas viejas descansaba.

Lorna: Hola, ¿eres tú la dueña de la casa?

Mujer: No — Dice melancólicamente— Pero aquí están mis memorias.

Lorna: ¿Tus memorias?

Mujer: —Asiente— Me las quitaron, y las encerraron en la casa. Pero no puedo poner un pie ahí, no soy bienvenida. Me he limitado a pasar tiempo bajo este manzano, y quedarme frente a las ventanas de la casa, esperando que algún día pueda pasar.

Lorna: ¿Puedo ayudarte a buscarlas?

Mujer: ¿Lo harías?

Lorna: Claro, solo dime como lucen.

Mujer: Han pasado siglos, lo he olvidado.

Lorna: No te preocupes, haré lo posible para encontrarlas.

Delico: ¿Realmente hay alguien ahí?

Lorna asiente.


Una vez les explico la situación a los chicos, todos se pusieron a buscar. ¿Las memorias de una muerta? ¿Cómo se encuentra eso? Como referencia tenían una vaga descripción de la mujer. Buscaron en cada rincón de la casa, en cada mueble, armario y cajón. Nada parecía ser lo que necesitaban.

Midori: No hemos buscado en el ático.

Delico: Lo intente, pero esta bloqueado.

Lorna: Tal vez Hansel pueda traspasar la puerta.

Darkness: Excelente idea.

Hansel: Si no queda de otra...

La puertita estaba trabada, justo como lo había dicho Delico. Hansel traspaso el techo de madera, el ático era un lugar polvoriento y lleno de cachivaches. Una caja enorme estaba encima de la entrada, por eso aunque jalaran, la puerta nunca se iba a abrir.

Tal vez todas esas cosas le pertenecían a la tía de Daerlix, aunque por la apariencia de algunos objetos, parecían que llevaba una eternidad ahí, probablemente no había acceso al ático desde hace siglos.

Entre tantas cosas, lo primero que hizo fue buscar cajas, cajas con recuerdos, con fotos, con lo que fuera. Así encontró una pequeña cajita de madera decorada con bailarinas y flores. Había un pequeño diario, y una que otra foto. Tal vez esto era lo que la mujer quería.

Tomo la cajita, y de la misma forma que entro al ático ahora hizo lo contrario.

Darkness: Estas algo polvoriento.

Hansel: No sabes como está ahí adentro.

Midori: ¿Encontraste las memorias?

Hansel: Eso creo — Le entrega la caja a Lorna.

Lorna: Iré a hablar con ella, espero que esta caja sea lo que buscamos.


Lorna tardo en hablar con la mujer, todo indicaba que las memorias habían sido halladas. De repente, aquel frío gélido que recorría la casa, se limito a ser un frío de invierno.






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Les presento a Lorna Collingwood, no es una personaje nueva ni nada, ya tiene sus añitos que la cree, solamente que no le había puesto mucho protagonismo. Ella es conocida de Hansel, como lo dice el capitulo, fue de las primeras personas en lidiar con Hansel fantasma xD.

¡Espero les haya gustado!
Cualquier duda las respondo en comentarios uwu
Bye~


Luna