sábado, 15 de agosto de 2020

29. Egoístas.

 

En cuestión de días Hansel dejo de llegar a casa, sin embargo ninguno se había preocupado por ello, su amigo parecía extasiado por la mismísima ciudad sur. Tenía tantos amigos, chicas y lugares que visitar nuevamente, que el simple hecho de llegar a casa arruinaría su apretada agenda. 

Pero un día, sin avisar, el joven pálido irrumpió con su característica alegría a la vida casi cotidiana de los miembros de su equipo. Darkness percibió demasiada energía en él, cosa extraña en un principio, pero una vez escuchar por todo lo que había pasado y hecho, todo cobro sentido.

Midori refunfuñaba al escucharlo, le hubiera encantado visitar el viejo teatro abandonado más famosos de la ciudad, o comer una deliciosa creppa rellena de fruta.

De pronto una ola de seriedad se hizo presente, inundando la habitación con una sensación gélida. 

Hansel: Tengo la solución que tanto buscábamos. Una oportunidad de oro. 

Darkness: Te escuchamos, Han.

Hansel: Somos egoístas, apenas entendí porqué. Pusimos nuestros intereses por delante de la seguridad de Delico — Lo voltea a ver con expresión seria— ¿Que te íbamos a ayudar a controlar tu blood control? pff por favor, ninguno somos usuarios, solo queríamos un miembro fuerte como tú.

Todos se quedaron callados, Midori lo veía con cara de desprecio, ¿por qué dice esas cosas, por qué ahora? Delico solo tiene la mirada perdida mientras escucha.

Hansel: Pero algo es cierto mi querido amigo. Matar te ha ayudado a entender mejor tus poderes, — Prende un cigarrillo y lo empieza a fumar — Somos egoístas, pudimos poner a salvo a Delico desde un principio, pero este lazo que tenemos con esta ciudad nos segó.

Darkness: Ve al grano Hansel, estas diciendo cosas que no.

Hansel: Es la más pura verdad. 

Midori: ¡Cállate! No reclutamos a Delico por interés, ¿no recuerdas lo que dijimos al ver su cartel? ¡QUERÍAMOS PROTEGERLO!

Hansel: Y tengo la solución, querida. Y es que esto no se trata de solo mudarnos de sector, la clave es abandonar esta podrida ciudad. 

Un silencio casi eterno abrazó la habitación, nadie cruzaba miradas, hasta que Delico se levantó de su asiento.

Delico: El tiempo que llevo con ustedes me ha enseñado muchas cosas, y he experimentado emociones, sensaciones que en mi vida pasada hubieran sido casi imposible. Han sacrificado mucho por mi, no son egoístas, no lo veo de ese modo.

Hansel sonríe amargamente.

Midori: Si tenemos que irnos de aquí, estoy completamente dispuesta, por la verdadera seguridad de Deli.

Darkness: Tendríamos que salir del distrito...¿tal vez irnos a una isla?

Midori: Claro, un lugar que no esté tan contaminado con bandas criminales y eso.

Hansel: Mmm, puedo conseguir un vuelo, a mas tardar mañana. Solo hay que decidir a donde iremos.

Delico: Deberíamos ver un mapa.

Midori: Bueno, ¡ha empezado el momento de investigar!

La noche llegó, la sala de su casa se encontraba repleta de revistas, viejos periódicos, y libros. A Darkness y Hansel no les gustaba hacer uso de la tecnología, como celulares o computadoras, por cuestión de seguridad, replicaban ellos. La búsqueda se hizo larga, pero el resultado fue más satisfactorio. 

Darkness, con un montón de papeles acomodados en la mesa central de la habitación, revisa cada hoja detalladamente. Finalmente está lista para hablar.

Darkness: Según lo que hemos encontrado, Rahona sera nuestro destino. Una pequeña ciudad, ubicada en una isla mayormente concurrida por turistas, al sur del continente. Lo cual me parece magnifico.

Midori: Si realmente se ve como en las fotos, estaríamos mudándonos a un paraíso. 

Hansel: Bien, tendré que ir a ver a Marvin, él sabrá como transportarnos de manera segura y casi anónima. 

Delico: Bien, supongo que también tendremos que despedirnos de nuestros amigos.

Hansel: Sería muy conmovedor, pero no podemos confiarle absolutamente a nadie nuestra ubicación. Por seguridad de nosotros, y quien sabe, también de ellos. 

Pasada la media noche. Hansel se fue de la casa, para ver a ese tal Marvin. Darkness se encerró en su cuarto, Midori y Delico se quedaron en la sala. 

Midori: Que mal, me hubiera gustado despedirme de Miram, Neo, Mylo, Simon y Ren. —Suspira— Y Daerlix, claro... —Voltea a ver a su amigo.

Delico: ¿Crees que sería demasiado irresponsable...si me escapo para verla?

Midori: ¡Ay, como en las películas!

Delico: Me gustaría charlar con ella, sobre...lo que siento.

Darkness interrumpe la atmósfera con su sombría presencia, ve con ojos de desaprobación a Delico,

Darkness: Si vas con ellas la vas a exponer. Cuando no estemos, no la vas a poder defender, si a la mafia se le ocurre buscarnos, harán todo lo posible para sacar información.

Midori y Delico sintieron el golpe directo de esas palabras, al chico pelinegro pudo sentir como se le achicaba el corazón. 


A la mañana siguiente, en una pequeña casa ubicada en la ciudad vecina, un elegante zorro agoniza en una fuerte fiebre, su amiga y fiel compañera, está a su lado, intentando mejorar su estado.

Miram cambia el trapo mojado de la frente de Neo, Su amigo se ve en un estado deplorable.

Neo intenta decir algo entre jadeos.

Neo: De-...Deli...co

Miram: Shhh, no te esfuerces demasiado. Delico está bien, recuerda que tiene a su lado unos maravillosos amigos.

Neo: N..-no, Ha..a..n... —La fiebre hace que se desmalle. 

Miram corre a llamar a una ambulancia, por una extraña razón, sus poderes curativos no estaba haciendo efecto en su amigo. 





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Uff uff, tenia intenciones de hacer más largo este capitulo, pero mejor dejo la mejor parte para el próximo, así no me quedo sin contenido tan rápido xD
Espero les guste, juju.


    Luna