viernes, 12 de junio de 2020

28. La chica con espíritu de Robin Hood.


Los meses habían pasado más rápido de lo que pudieron imaginar. Pero tenían que admitir que la vida en la parte sur de la ciudad, era bastante aburrida. Se mantenían distraídos haciendo pequeños encargos de vecinos, desafortunadamente para los amantes de aventuras, las tareas asignadas constaban más en trabajo fisco, no tanto en resolver misterios o darle caza a un asesino serial. 

Daerlix seguía visitando la casa, pero ya no lo hacía tan seguido. Deja canastas rellenas de fruta de temporada en la mesa del comedor cada que viene. Un gesto que todos agradecen, pero que Darkness disfruta más. Neo y Miram escriben de vez en cuando, cada carta llega impecable, con un sello elegante, marca de acuerdo a la extravagante personalidad de su amigo.  

Hansel sale dos veces a la semana, va a visitar viejas amistades, Midori sospecha que todavía va a espiar a Lorna al cementerio. Pero nadie se ha animado a seguirlo, finalmente estarían invadiendo su privacidad. 

Delico decide tomar una caminata diurna, la casa esta rodeada de campos de cultivo, alejada de la parte urbana del sur. El pastizal amarillo verdoso, el cielo azul y despejado, suspira, siento una punzada en el corazón, ¿es un buen momento para estar vivo? Sí — piensa para si mismo— Claro que lo es. 

Camina un poco, con la mente en blanco, observando el paisaje, los arboles se sacuden suavemente. Por un momento se siente seguro, como si nada fuera a pasar. Algunos granjeros pasan a su lado, montados en sus bicicletas, se saludan amablemente.  

El camino empezaba a estar más abundado por arboles. Casitas viejas y destrozadas de madera se esconden bajo el abundante follaje. Pero que curioso lugar. 

Toma asiento en un viejo tronco tirado, las aves cantan, las hojas bailan, y rayos de luz que se filtran por las copas de los arboles calientan delicadamente su rostro. 

Todo era paz, hasta que escucho algunas ramas y hojas secas tronar constantemente, voltea a su alrededor, pero no percibe a nadie. 

Intenta relajarse nuevamente, pero alguien lo taclea por la espalda. Lo dejan sometido en el suelo boca abajo, Delico trata de luchar, pero la persona sobre él es bastante pesada.

Delico: ¿Qué haces? — Forcejea tanto como le es posible.

Persona: ¡¿Dónde está esa malcriada?!

Delico: ¿De quién hablas? Seguro no tengo nada que ver.

Persona: De la mocosa con cabello verde.

Delico: ...¿Midori?, ¿cómo la conoces? — En este punto dejó de intentar apartarse, la curiosidad era más grande.

Persona: Como sea que se llame, se la ha pasado robando de mi local, y me dijeron que aquí vive. ¿Dónde demonios está?

Delico: ¿Eh? Midori no vive aquí, y que yo sepa no ha robado nada...

Persona: No te hagas el chistoso conmigo muchacho — Ejerce más presión sobre el cuerpo de Delico, dejándolo sin aire. 

El dolor se hace cada vez más insoportable, por qué cada que está teniendo un buen momento, lo tiene que involucrar en situaciones comprometedoras. Detrás de un gran árbol, una chica de cabello verde azulado se deja ver. 

Chica: ¡Déjalo! Él no tiene nada que ver conmigo.

El hombre pesado berrea antes de quitarse de encima de Delico. 

Al sentir su cuerpo liviano otra vez, observa como los dos sujetos se alejan a lo largo del camino. Se incorpora y sacude su ropa, vaya momento para interrumpir su calma. Por seguridad decide no meterse en el pleito de esos dos. Podría parecer paranoico, pero era lo mejor.

El sol seguía en su esplendor, no pasaban de las 6 pm. Se estiro un poco, para después tomar camino a casa. Para ser sincero, las costillas le dolían. 

Tarareaba una canción a medias, caminaba despacio para disfrutar el agradable clima. A lo lejos, en una pequeña casa de granjero, la chica de cabello azul verdoso se encontraba rodeada de pequeños, de una bolsa sacaba grandes panes y frutas frescas. Delico decidió quedarse quieto para presenciar lo que estaba pasando.

Al terminar, la chica tomo el sendero para salir al camino principal, encontrándose de frente con él.

Delico: ¿Eso fue lo que le robaste a aquel hombre?

Chica: No te importa — Pasa de largo.

Delico: Espera, no quiero juzgarte. Me parece algo bueno de tu parte...ya sabes, darle a los que no tienen.

Chica: ...Sí, lo que sea —Susurra y baja la mirada, Delico la observa, sus piernas están completamente rasguñadas, algunos moretones florecen en sus pantorrillas. Algunos viejos curitas se esfuerzan para mantenerse pegados a su piel.

Delico: ¿Necesitas ayuda? — Con la mirada indica que se refiere a sus heridas.

Chica: No hace falta, sé curarme sola...gracias, supongo. 

Delico: Tengo vendas y antisépticos en casa, podemos ir...no soy ningún raro, por cierto. 

Chica: Ya ya, no quiero tu ayuda. 

Parecía ser en vano insistir, no dijo más, solo observó como se alejaba. Retomo el paso, que mal se siente no poder ayudar a alguien, y pega bastante bajo que no quieran recibir tu ayuda. Con un mal sabor de boca, llegó a su casa. Midori dormía una siesta, Darkness meditaba en el jardín, y Hansel no estaba. 

Se sentó en el sillón, contemplo la sala vacía. Piensa que no sería mala idea ir a visitar a Daerlix, tal vez invitarla a cenar, salir a algún lado. Sus pensamientos rosas se vieron interrumpidos por un golpeteo en la puerta. 

Al abrir, se lleva la sorpresa de ver a la chica de hace un rato frente a él, con los brazos cruzados, y una mueca en el rostro.

Delico: Me seguiste.

Chica: Reconsidere tu oferta. No tengo más curitas, además. 

La invita a pasar, ella se sienta en un sillón, mientras que él va por un botiquín. 

Delico: Coincide que hago bastante uso de estás cosas, muy a mi pesar — Refiriéndose a las vendas.

Chica: ¿Eres muy torpe al caminar o algo así?

Delico: Jeje, no, por otros motivos. — Moja un algodón con el antiséptico. — Deja veo tus heridas.

Chica: ¿Eh? ¿T-tú vas a curarme?

Delico: Claro, pero si quieres puedo dejártelo a ti. 

La chica lo ve, ligeramente sonrojada, pone sus piernas sobre las rodillas de Delico. Este le pasa el algodón por la heridas abiertas, luego las venda cuidadosamente. 

Delico: Ya está, puedes llevarte algunas vendas nuevas, te las regalo.

Chica: ...Por qué eres tan amable...conmigo. — Susurra avergonzada. 

Delico no la escucha, está concentrado en prepararle un pequeño botiquín a su invitada, para que se lo lleve.

Chica: ...eres muy lindo.

En ese momento voltea  a verla, ella se sonroja como un tomate. 

Delico: Perdón, estaba pensando en otras cosas, ¿dijiste algo? 

Chica: No no, nada, estaba pensando en voz alta, nada importante.

Delico: Bien, toma — Le entrega una bolsita — Aquí encontraras lo necesario para curar tus heridas. 

Chica: Gracias, perdón por rechazarte hace rato.

Delico: Sé que no es normal confiar tan rápidamente en extraños.

Chica: Ni que lo digas.

Delico: ¿Desde cuando le llavas cosas a esos niños?

Chica: Hace meses que lo hago, la madre trabaja de empleada de aquel hombre gordo que te aplastó. Es un desgraciado con ella, su familia es de bajos recursos. No tienen mucha suerte con la venta de sus cosechas. Agh, me parte el corazón. Ese maldito, tiene bien merecido que le robe sus cosas...no quiero involucrarte con lo que hago, tampoco me excuso para decir que robar está bien, pero detesto que la gente se aproveche de los más vulnerables. 

Delico: Entiendo tu sentir.

Lo voltea a ver, y le regala una pequeña sonrisa. Se levanta del sillón, su tiempo de estar ahí ha terminado. 

Delico la despide en el marco de la puerta. Algo le hace llamarle, ha olvidado algo importante. 

Delico: ¡Espera! No te vayas.

La chica lo voltea a ver. 

Delico: ¿Cómo te llamas?

Chica: Soy Aberdeen.

 Se despide haciendo un gesto con la mano, y se esfuma en la reciente noche. 

Midori va bajando de la escaleras, con el cabello esponjado y los ojos entre abiertos, sin duda no tendría mucho de haber despertado. 

Midori: ¿Estabas con Daerlix? — Dice mientras se estira.

Delico: N-no...¿por qué?

Midori: Te escuchaba muy animado.

Delico: Jajaja eso, es solo que se siente bien ayudar a los demás, ¿a que sí?








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Que bien se siente regresar, aun si nadie me espera uwu
He tenido un año complicado, empecé varias cosas, pero por la situación mundial se han pausado. 
Tampoco me he sentido con ganas de crear o escribir, hoy he hecho un gran esfuerzo.
Extraño estar en una comunidad activa, si saben de un lugar donde pueda publicar mi historia o mis personajes y sean "bien recibidos" agradecería mucho que me dijeran :'D
De todas formas no voy a dejar blogger xd 

Espero mínimo llegar a los 30 capítulos esté año, me voy a esforzar. 

Gracias por leer.

Luna.





1 comentario:

  1. tardandome en comentar y luego Blogg no me dejo publicar mi comentario inicial XD aysh jaja pero aquí intentandolo hasta que se ponga mi comentario! que bonito que ya hayas regresado aunque se entiende por eso de la pandemia que a lo mejor no tengas muchas ganas pero bueno uwu espero que te vaya bien.
    Y pues o3o el cap, apareció Aberdeen y me encanta ese nombre jaja XD y se nota es un buen personaje, es decir, es noble uwu digo, roba pero se nota es a personas que son malas y bueno es como Robin Hood como dice el titulo jaja XD así que muy bien :D me agrada pero he he u3u Deli ya es de Daerlix, es muy guapo lo sabemos u3u pero ya está apartado- ok ya jaja XD
    Muy buen cap y pues creo que Whatpadd es una comunidad activa pero igual supongo que es dificil ganarse algunos lectores XD pero bueno, espero que si te pasas allá tengas extio uwu
    Espero que sigas pronto :D

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